Las calderas de condensación están muy demandadas en el mercado actual de calderas de gas por su excelente consumo eficiente de energía.

Este tipo de calderas aprovechan al máximo la energía obtenida de la condensación del vapor de agua contenida en los humos.

Esta energía es producto de la combustión necesaria para pre-calentar el agua que entra al equipo.

A diferencia de las calderas convencionales, las calderas de condensación aprovechan de manera muy eficiente este calor residual para pre-calentar el agua, aumentando en consecuencia el rendimiento hasta valores superiores al 100%

Cuando se habla de rendimiento, ¿a qué se refieren exactamente?

El rendimiento se refiere al resultado que se obtiene entre la potencia útil obtenida al calentar el agua y la que consigue desarrollar el gas durante la combustión.

Se diferencia dos tipos de rendimiento:

 El útil nominal: que se logra cuando la caldera está en funcionamiento

 El rendimiento estacional: dependiente de los períodos de apagado y de funcionamiento de la caldera.

En este tipo de rendimiento se tiene en consideración los ciclos de arranque, funcionamiento y detención de la caldera. Cada ciclo se calcula de forma distinta ya que las pérdidas de calor que se originan en cada caso, son por causas diferentes.

¿Cuál es el objetivo de una caldera de condensación?

La finalidad de una caldera de condensación es calentar agua para suministrar a un hogar agua caliente sanitaria y calentar agua para el sistema de calefacción.

¿Son las calderas de condensación la tecnología más eficiente?

Si, actualmente las calderas de condensación son la tecnología más eficiente por dos motivos:

 Por su rendimiento y porque es la alternativa más ecológica que reduce la emisión de gases.

Este tipo de calderas consumen menos gas para producir la misma cantidad de energía y logra que se aproveche mejor la energía que se produce.

El rendimiento también mejora cuando se instalan válvulas termostáticas en los radiadores.

Cuando se individualiza el sistema de calefacción, se recomienda la instalación de válvulas termostáticas porque gracias a las válvulas permite al usuario regular la temperatura de manera individual y, como consecuencia, se controla el consumo que se realiza en la vivienda.

 ¿Cuáles son las principales ventajas de una caldera de condensación?

• Al consumir menos gas, bajan los gastos de energía.
• En comparación a las calderas tradicionales, las de condensación disminuyen las emisiones de óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono en casi un 70%.
• La tecnología que utiliza en su funcionamiento es fiable y muy segura.
• Las calderas de condensación son más silenciosas y cuando trabajan sin cesar, evitan el sonido de apagado o encendido.
• Una importante reducción del gasto mensual de la factura del gas. La inversión que se realiza al adquirir una caldera de condensación se amortizará en pocos meses.
• Se pueden utilizar en cualquier tipo de instalación ya sea de radiadores o de suelo radiante.
• Estas calderas vienen adaptadas desde fábrica para que cumplan con los reglamentos de eco diseño (ERP) y etiquetado energético (ELD)